¿PORQUE LOS FUNERALES DE BOMBEROS SON DE NOCHE?
Corría 1859, año de revolución para Chile, y en uno de esos agitados días falleció el camarada voluntario Domingo Espiñeira, de la 3era. Cía. Del hermano cuerpo de bomberos de Valparaíso, y las autoridades negaron el permiso para la compañía reuniera a sus componentes y asistieran a sus funerales.
Pero eran tiempos de lucha y había que sacrificarse y exponerse para obtener lo que se anhelaba.
Reunidos clandestinamente los “terceritos” acordaron efectuar los FUNERALES DE NOCHE. No brillaron los bronces de los cascos, ni el dorado de los botones de las casacas al reflejarse el sol en ellos, pero cada uno llevaba un humilde chonchón, que sería la última luz que recibía el hermano de ideales, y que alumbraría su camino. Desde entonces, y creando una tradición de magia y de leyenda, los Bomberos de Chile, sepultan de noche a sus compañeros, portando en sus manos modestas y humeantes antorchas.
Desde la fundación del Cuerpo de Bomberos de San Felipe, se determino la realización de los funerales del personal de noche, así lo estipula claramente la Orden del Día numero 04 de fecha 14 de marzo de 1883 firmada por el eximio comandante de la época don Moisés del Fierro Alcaya.
Desde esa fecha se sigue el siguiente protocolo en los actos de sepultación de un integrante de nuestras filas
Cuando falleciere alguno de los miembros de la Institución, y cuando su familia lo permita, SE SEGUIRÁ EL SIGUIENTE PROTOCOLO.
- A la mayor brevedad posible se reunirá el H.D.G., donde se arreglaran los detalles del sepelio, se decretara duelo institucional por tres días, teniendo en cuenta o siguiente:
- Será trasladado, con honores por un piquete de formación en equipo de trabajo, al Cuartel de su compañía de Bomberos, donde se recibirá con un toque de sirena y velara debidamente.
- En los actos fúnebres se seguirá el siguiente protocolo.
- Si el bombero fallecido perteneciere al H. Directorio General o hubiere pertenecido a él, fuere o hubiese sido Capitán, si es Miembro Honorario, podrá ser velado en la Dirección General.
- En todos los funerales asistirán todas las compañías de San Felipe.
- Si la muerte hubiere ocurrido en un acto de servicio, o a consecuencia de heridas o golpes sufridos en él, o por efecto de una enfermedad contraída en dicho acto, comprobada por el servicio medico, será declarado “mártir”.
- Si la muerte hubiera sido por una enfermedad. o repentino ataque o muerte natural sufrido en el cuartel o un acto de servicio pasivo será declarado “Muerto en actos de servicio”.
- En los casos 4 y 5 será acompañado por todo el Cuerpo de Bomberos con su material enlutado, y se cursaran ordenes del día a todos los Cuerpos de la región y a todas las Compañías de canje del Cuerpo. Se le montara una guardia permanente de 15 minutos por compañía durante todo el velatorio y al finalizar este el Directorio General hará guardia encabezado por su Superintendente. En la capilla ardiente estarán todos los estandartes de todas las compañías del Cuerpo de Bomberos de San Felipe. La sirena y centenaria campana del Cuerpo tocará , mientras el cortejo este dentro de los límites de los cuarteles por donde corresponda pasar el cortejo, cualquiera que hubiere sido la categoría del difunto.
- La columna de marcha del Cuerpo de Bomberos se organizará en el siguiente orden:
- Comandante
- Estandarte del cuerpo
- Directorio: Oficiales Generales, Directores Honorarios, Directores de Compañía y Miembros Honorarios del Cuerpo.
- Compañías y Brigadas, o sus delegaciones, en su caso, por orden numérico. Sin embargo, en los funerales, la Compañía, Brigada o Unidad doliente tomará colocación al final de la columna, con la carroza fúnebre.
Las comisiones de voluntarios de otros Cuerpos, tomarán la colocación en el cortejo en el lugar que le indique la orden del día correspondiente.
La carroza del Cuerpo sólo podrá usarse en funerales de bomberos.
En ningún caso podrá hacerse la conducción de restos en piezas del material de emergencia.
La Comisión de Beneficencia pondrá, desde luego a disposición de la familia doliente, el correspondiente nicho del Mausoleo del Cuerpo de Bomberos.
Si en la localidad falleciere un bombero de otro Cuerpo y se tuviera oportuno conocimiento, se les rendirán los honores correspondientes, de acuerdo con la Compañía a que pertenezca. De igual forma se hará en caso de pasar por la jurisdicción un funeral de cualquier Bombero de Chile.
El Comandante, mediante una orden del día interna y otra externa dará las instrucciones particulares, procurando la mayor solemnidad posible.